

La Ley Simón Bolívar, oficialmente llamada Ley contra el Fascismo, Neofascismo y Expresiones Similares, fue aprobada por la Asamblea Nacional controlada por el oficialismo en abril de 2024. Esta ley, en esencia, criminaliza cualquier forma de disidencia política, expresión crítica contra el régimen, o asociación con movimientos opositores, bajo el pretexto de luchar contra el “fascismo”.
Una de las características más alarmantes y represivas de esta ley es su aplicación extraterritorial, es decir, permite que el Estado venezolano persiga y enjuicie penalmente a ciudadanos venezolanos que se encuentren fuera del país por sus opiniones políticas, publicaciones en redes sociales o vínculos con actividades de oposición en el exilio.
Aspectos más preocupantes de la ley:
• Violación a la libertad de expresión: Cualquier crítica al gobierno puede ser considerada una “expresión fascista”.
• Aplicación retroactiva: Se puede juzgar a personas por publicaciones o actividades pasadas.
• Castigos severos: Incluye penas de prisión y sanciones políticas por supuestas “conductas fascistas”.
• Extraterritorialidad: Se puede abrir procesos judiciales o emitir órdenes de captura contra venezolanos que estén residenciados en el exterior.
• Persecución ideológica: La ley no define con claridad qué es “fascismo”, permitiendo un uso arbitrario y político para silenciar a opositores.
Relevancia para una solicitud de asilo político en EE.UU.
Esta ley es una prueba contundente del carácter autoritario del régimen venezolano y de cómo se ha institucionalizado la persecución política, incluso más allá de las fronteras nacionales. Su existencia representa un peligro real y concreto para cualquier venezolano que haya expresado oposición al gobierno, esté o no en territorio venezolano.
Por eso, debe incluirse obligatoriamente en las solicitudes de asilo, especialmente si:
• Has participado en actividades políticas, manifestaciones o expresado críticas al régimen, aunque estés en EE.UU.
• Has hecho publicaciones en redes sociales denunciando la dictadura o apoyando a líderes opositores como María Corina Machado o Edmundo González Urrutia.
• Tienes familiares en Venezuela que han sido amenazados por tus actividades desde el exilio.
Argumento clave para el asilo:
“Mi temor de regresar a Venezuela no solo está fundamentado en los hechos de persecución que sufrí antes de salir del país, sino en el riesgo inminente de ser detenido y procesado bajo la Ley Simón Bolívar. Esta legislación criminaliza mi pensamiento político y mi libertad de expresión, aun estando en el extranjero. No hay garantías judiciales en Venezuela, y esta ley representa una herramienta de represión legal que pone en peligro mi libertad, mi integridad y mi vida.”